miércoles, 11 de abril de 2012

Los Principios del Acecho


 Lo que es llamado acecho, no es nada más (ni nada menos) que el control estratégico de la propia conducta, el acechador más que alejarse del entorno social ordinario, se queda en él, en el centro mismo de la acción y lo utiliza para templar su espíritu y llevarse a sí mismo más allá de los límites de su historia personal, la clave de este proceso es conseguir la “actitud justa”.


Preceptos del Acecho
1. Un acechador toma el mundo como un misterio sin fin.
2. El acechador tratará de descifrar esos misterios a sabiendas que no tiene la más mínima posibilidad de lograrlo.
3. Considera cada batalla de vida o muerte.
4. Cuando sientas que la situación está a punto de rebasarte, descansa, olvídate de ti mismo, sólo entonces las fuerzas que nos guían te mostrarán el camino.
5. No te dejes llevar por la corriente. Cuando se topan con una fuerza superior, los guerreros se retiran por un momento.
6. Los guerreros comprimen el tiempo, cada segundo cuenta.
7. Un acechador jamás deja ver su juego. No se pone al frente de nada.

Las cuatro disposiciones del Acecho
1. No tener compasión. Empieza por el hecho de no tener compasión de uno mismo, y se aplica a todo lo demás. La compasión no es más que una de las variables de la importancia personal. No tiene nada que ver con ser grosero.
2. Ser astuto. Es un tipo de sagacidad más cercana a la intuición que a la inteligencia. No tiene nada que ver con la crueldad.
3. Tener paciencia. No querer terminar nada antes de tiempo. Dar a cada cosa su momento justo. Hay que tener paciencia pero ser muy activo. No tiene nada que ver con la negligencia.
4. Ser simpático. No tomarse demasiado en serio, el poder reírse de sí mismo, le permite al guerrero ser gentil, encantador y al mismo tiempo aniquilador. Nada tiene que ver con ser estúpido.

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